Por Tony Díaz Susavila
Como resultado de una afección neurológica falleció este martes en Matanzas el mítico timonel cubano de remos Roberto “Waco” Ojeda.
Ingresado en el hospital Faustino Pérez, de la capital yumurina, el hijo ilustre de Varadero dejó de existir físicamente a los 74 años de edad y legó una amplia hoja de servicios como gloria del deporte.
Imprescindible en la historia de la disciplina que abrazó desde joven, rememoró siempre con orgullo el momento en que el Comandante en jefe Fidel Castro Fidel le preguntó: «¿Ven acá, chico, donde tú estabas metido, que yo veía solo dos remeros y ahora son tres?».
El encuentro se produjo durante los Juegos Panamericanos de La Habana´91, cuando el líder de la Revolución le entregó los tres oros ganados e indagó sobre las características de un trabajo que demanda la posición de acostado y oculta a su protagonista de la vista de los espectadores.
Remero desde 1957, cuando integró por primera vez el equipo del Club Náutico de Varadero, e intervino cuatro años después en la conquista de una triple corona: la Copa Sierra Maestra en Santiago de Cuba, la Copa Presidente en Cienfuegos y la Copa Cuba en su balneario natal.
Desde entonces tejió una historia que tuvo su clímax en el quinto lugar olímpico conquistado en Barcelona 1992 en el doble con timonel como compañero de Ismael Carbonell y Arnaldo Rodríguez.
«No soy famoso, quizás popular», decía este hombre siempre sencillo que cumplió funciones como delegado del Poder Popular estuvo siempre presto a trasladar sus experiencias.
Llegue a familiares y amigos las condolencias de la dirección del INDER y del movimiento atlético por el deceso de uno de los más grandes y queridos remeros cubanos de todos los tiempos.
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