Con una numerosa participación se desarrolló en toda la isla la tradicional carrera y caminata de la Esperanza Terry Fox, como símbolo de la lucha contra el cáncer.
Con la señal de Radio Reloj, centenares de miles de maratonistas y caminantes tomaron la largada en disímiles puntos del archipiélago mayor del Caribe.
La cita saludó el aniversario 35 de la constitución de la Asociación Cubana de Limitados Físico Motores (ACLIFIM), organización que fomenta el pleno acceso al trabajo, el estudio, el deporte, las actividades culturales y recreativas.
El evento, cuya finalidad es recaudar fondos para las investigaciones del cáncer y promover bienestar y mejores hábitos de vida, contó con la presencia del embajador de Canadá en La Habana, señor Ives Gagnon.
«Esto es algo grandioso, como los estudios que aquí se realizan para la detección temprana o cura del esa enfermedad. El espíritu del cubano es siempre el de victoria. Aquí se refleja. Lo vi el año pasado y lo constato nuevamente», dijo a JIT.
Así mismo se encontraban doctores que trabajan en los diferentes proyectos para contrarrestar ese mal.
Entre los que tomaron la largada se estuvieron glorias deportivas, jóvenes de escuelas cercanas, niños con sus abuelos y muchos que enfrentaron la enfermedad y hoy disfrutan de vida plena.
Paralelamente, antes y después hubo actividades recreativas de todo tipo, como el salto de la soga, futbolito y otras como divulgación de mejores hábitos de vida.
Terry sufrió la amputación de la pierna derecha a los 18 años de edad, y con una prótesis corrió 42 kilómetros diarios durante 143 jornadas consecutivas en 1980, para financiar las investigaciones contra la terrible dolencia. Murió 10 meses después aquejado por esa enfermedad.
El ejemplo del joven canadiense perdura, y como homenaje a su memoria y su férrea voluntad de mantener el espíritu de lucha por la vida anualmente se celebran estas careras que aquí cubrieron su edición 17.
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