sábado, 5 de enero de 2008

El arte de jugar en casa

Por Roddy Romo Seguí
roddyromo@gmail.com

En el fútbol jugar en casa siempre conlleva a un favoritismo especial: tener como apoyo a la mayor cantidad de aficionados, desarrollar las cualidades atléticas en un terreno que impregna confianza por conocerlo a la perfección, entre otros aspectos.

Según la Media Inglesa*, un equipo que desee la corona siempre debe vencer en sus compromisos de local y buscar, por lo menos, una igualada lejos de su feudo. Ejemplo, para el nuevo formato del Campeonato Nacional de Liga en Cuba, con 30 jornadas, la cifra sería de 60 puntos.

En el actual torneo liguero cubano, después de efectuadas 22 fechas, sólo tres clubes revelan condiciones suficientes con vistas a llevar a las vitrinas de su entidad el máximo pergamino futbolístico de la isla: Villa Clara, Cienfuegos y Ciudad Habana.

Los villaclareños - líderes del grupo eliminatorio B – son, junto a los capitalinos, las únicas escuadras que mantienen la imbatibilidad en sus predios. El elenco naranja apenas ha perdido dos unidades (empate ante Camagüey) en la Camilo Cienfuegos, de Zulueta, y exhibe un excelente balance de 33 goles a favor y cinco en contra.

También, los discípulos de Julio César Álvarez encabezan la clasificación general de la Liga 2007-2008 con 53 unidades, son los máximos anotadores (51), los que menos goles encajan (12) y superan en ocho rayas su “media inglesa”.

Algo parecido ocurre con giraldillos y cienfuegueros. Los primeros, quienes lideran de manera cómoda la poule A, tienen en La Polar un fortín infranqueable que les ha permitido conseguir el 67, 3 por ciento de sus puntos actuales, cediendo solamente un abrazo frente a los agramontinos.


En el caso de los sureños, aunque en menor escala, el Luis Pérez Lozano es la clave de su éxito. iez triunfos, dos igualadas y una derrota, le convierten en la segunda plantilla con mejor puntuación del evento (50) y, similar a sus homólogos de la capital, sobrepasan en tres unidades el patrón futbolístico inglés.

De los restantes seleccionados, los más cercanos ha cumplir con el balance británico son Pinar del Río (34) y Camagüey (35), tres rayas por debajo de la media. Entre tanto, otros sacan provecho de casa pero no les resulta suficiente para lograr una regularidad capaz de aspirar a empeños mayores.

Injustamente, el modelo del campeonato cubano de fútbol desecha la actuación de los clubes durante la etapa preliminar al entrar en la fase de cuartos de final, donde se efectúan eliminatorias sencillas (partidos de Ida y Vuelta); sin embargo, no cabe dudas que sentir la seguridad de un césped conocido y la euforia de una afición ligada por sentimientos inquebrantables resultan piezas fundamentales para soñar con el título.

* Media Inglesa - Comparación de los elencos según los partidos disputados como local y visitante (tres puntos en casa y uno fuera) con respecto a la cantidad de unidades obtenidas. Ejemplo: Villa Clara hasta la fecha 22 había jugado 12 choques en casa (36 unidades) y nueve fuera (9), lo cual le ofrecía una media de 45 puntos. Al acumular 53 sobresalía en ocho por encima de su MI.

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