El premio mayor quedó en casa

Por Eyleen Ríos López
Foto José L.Anaya

La conquista de dos de los títulos disputados hoy permitió a Cuba completar ocho y liderar el torneo infanto-juvenil de tenis de mesa del Caribe disputado en el coliseo de la habanera Ciudad Deportiva.

El botín dorado de casa lo redondearon Idalis Lovet y Liván Martínez (foto) al encabezar las pruebas individuales de las categorías sub-15 años, con triunfos finales sobre la guyanesa Chelsea Edghill y el dominicano Enmanuel Lozano, respectivamente.

Lovet se llevó tanteadores de 11-8, 12-10, 11-7 y 11-8 para sellar su tercer éxito sin ceder parcial alguno en el cuadro principal y regalarse el metal dorado número cuatro en lid donde fue premiada como la más destacada.

«Es mi primer evento de este tipo, pero siempre supe que podía lograr un buen resultado, porque entrené muy duro para eso», dijo la muchacha de 14 años mientras secaba lágrimas de alegría que según ella le ayudan a liberar la presión.

El desenlace de Liván se produjo en seis set (4-2), 11-8, 12-10, 8-11, 9-11, 11-5 y 11-4 y significó su segunda llegada a lo más alto del podio.

«El partido se me complicó después de ganar los dos primeros, pero nunca perdí el rumbo y mantuve la confianza porque me sabía en forma», explicó.

El otro par de finales sabatinas reportaron alegrías para República Dominicana gracias a la medallista de bronce por equipos de Guadalajara Eva Brito y David Vila, quienes se quedaron con los cetros en el segmento sub-18 con triunfos sobre locales.

Brito despidió la competencia como victimaria de una Yuneisy Galbán que le exigió cubrir los siete parciales (11-7, 8-11, 11-6, 11-9, 8-11, 10-12, 11-7), y Vila se repuso de un mal comienzo para dominar a un Héctor Frank Solá que salió como favorito (12-14, 8-11, 11-8, 11-8, 4-11, 11-5, 11-6).

Cuba, que dependió de dos elencos en cada sexo y categoría, selló medallero de 8-6-15 y dejó en el segundo puesto a los quisqueyanos (6-7-6), que vieron repetir a Brito y Vila sus coronaciones del 2007.

Después se ubicaron Guyana (0-1-0) y Trinidad y Tobago (0-0-3).

Para el dominicano Juan Vila, presidente de la federación caribeña de este deporte, el certamen quedó marcado por el buen desempeño de sus anfitriones y la reinserción de estos en los clásicos del área.

«Estamos especialmente felices porque el torneo haya sido en La Habana, que es una ciudad emblemática, y se cumplieron todas las expectativas con que llegamos», indicó el exatleta medallista centroamericano y continental.