El cielo abre las puertas a los Gallos (XVIII)

Por Roddy Romo Seguí

Pedro José Rodríguez

Como en la temporada anterior, la XVIII Serie Nacional de Béisbol (temporada 1978-1979) dejaría el lugar de honor para un nuevo campeón, Sancti Spíritus, que conducidos por el técnico Cándido Álvarez alcanzaría la gloria con balance de 39 victoria y 12 derrotas.

Los espirituanos superaron en el mano a mano por la corona a Vila Clara, quien terminó a dos juegos y medio (36-14), por delante de Vegueros (35-14), Cienfuegos (31-20), Forestales (30-20) y Camagüey (28-21).

Detrás se situaron Granma (27-21), Citricultores (28-23), Ciego de Ávila (26-25), Metropolitanos (25-25),  Santiago de Cuba (23-28), Industriales (22-27), Henequeneros (22-29), Guantánamo (21-29), Holguín (19-32), Las Tunas (15-35), Habana (14-36) e Isla de la Juventud (10-40).

A la ofensiva destacó Wilfredo Sánchez, de Citricultores, al dominar el bateo con 377 de average, producto de 80 indiscutibles en 212 veces oficiales al home play, así como los hits (80), mientras el cienfueguero Pedro José Rodríguez se imponía en las anotadas (42), los cuadrangulares (19) y las impulsadas (53).

También sobresalieron el sureño Sixto Hernández, líder en triples (seis), el villaclareño Víctor Mesa en bases robadas (20), así como los industrialistas Armando Capiró  y Jorge Beltrán, y el espirituano Lourdes Gourriel, todos punteros en dobles (12).

En el pitcheo, la gran figura fue Nivaldo Pérez, de Villa Clara, al dominar los departamentos de average en ganados y perdidos (1000, 9-0) y promedio de carreras limpias (0,86), al tiempo que Gaspar Legón (Camagüey) dominaba los triunfos (12), Isidro Pérez (Villa Clara) los juegos salvados (seis) y Rogelio García (Vegueros) los ponches (102).

La XVIII Serie Nacional de Béisbol, que volvió a tener en su estructura a 18 elencos, tuvo un formato de todos contra todos, en la cual cada club debía disputar 51 compromisos.