Vegueros toca la gloria en la SNB (XVII)

Por Roddy Romo Seguí

Fernando Sánchez

La XVII Serie Nacional de Béisbol (temporada 1977-1978) traería grandes novedades al principal pasatiempo deportivo de Cuba. La División Administrativa aumentaría a 18 los equipos que disputarían la corona, y un nuevo campeón emergería desde la provincia más occidental de la isla.

Vegueros, uno de los conjuntos representativos de Pinar del Río y dirigidos por José Miguel PIneda, se llevó el título tras computar balance de 36 victorias y 14 derrotas, para superar en juego y medio a Industriales (35-16), mientras Camagüey (30-21) finalizaba tercero a seis partidos y medio de la cima.

Detrás de los punteros se ubicaron Forestales (29-21), Metropolitanos (28-21), Villa Clara (28-21), Cienfuegos (29-22), Guantánamo (28-22), Ciego de Ávila (26-23), Citricultores (27-14), Granma (25-25), Santiago de Cuba (25-25), Habana (21-26), Holguín (22-28), Sancti Spíritus (20-30), Henequeneros (16-30), Las Tunas (12-37) e Isla de Pinos (10-41).

En el orden individual, Fernando Sánchez, de Henequeneros, lideró la ofensiva con average de 394, tras pegar 43 imparables en 109 veces oficiales al home play, mientras el industrialista Julián Villar dominaba los hits (72), el metropolitano Agustín Marquetti los dobles (14) y el granéense Juan Navarro los triples (ocho).

Otros destacados fueron el giraldillo Rey Vicente Anglada, puntero en carreras anotadas (43) y bases robadas (29), su compañero de equipo Bárbaro Garbey en impulsadas (40) y el cienfueguero Pedro José Rodríguez en cuadrangulares (13).

En el sector del pitcheo, Adalberto Herrera, de Vegueros, fue con seis éxitos sin fracasos el de mejor average en ganados y perdidos, al tiempo que José Pedroso (Habana), Maximiliano Gutiérrez (Vegueros) y Servando Medina (Cienfuegos) lideraban los juegos ganados (nueve).

Asimismo, José Riveira, de Villa Clara, consiguió alzarse con la distinción en el promedio de carreras limpias (0,82), mientras el derecho Rogelio García, de los campeones, era líder en ponches con 120.

La nueva estructura se jugo en un sistema de todos contra todos, donde cada equipo debía celebrar 51 desafíos.