Cuba por la esperanza

Por Antonio Díaz Susavila
Foto Armando Hernandez

Como ya es tradicional, este sábado centenares de miles de personas trotaron o simplemente caminaron por la esperanza por las calles cubanas.

Tras la voz de salida dada por la emisora Radio Reloj a las 10 de la mañana, infantes, abuelos, limitados físicos-motores, aquejados de cardiopatías y otros dieron un Sí por la vida en rememoración a la proeza del joven canadiense Terry Fox.

Convocados por el INDER, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la embajada del norteño país y el Instituto Nacional de Oncología amantes del ejercicio físico y el buen aire tomaron avenidas, carreteras y caminos para participar en la Carrera Terry Fox.

El también denominado Maratón de la Esperanza tuvo lugar por vez primera aquí en 1998 para convertir5se en el segundo más concurrido del centenar que se realiza en el planeta.

Jorge Alberto Rodríguez, un asiduo a la cita capitalina, confesó a JIT que la espera “como a una novia”, pues amén de lo que significa como congregación popular, marca espacio único para dar una gota de sudor por salud.

“Sí, tuve un infarto silencioso hace algún tiempo. Me lo detectaron y la caminata, sin exceso, me hace muy bien, tanto que cuando no la hago, me siento mal”, dijo el capitalino de 56 años.

Acompañado de una parte de su familia recorrió los tres kilómetros del trayecto el ingeniero en telecomunicaciones.

“Esto es una fiesta a la que cada año se incorporan más. Llevó cerca de 10 años viniendo y como ves, no es competitiva, pero si algunos quieren mostrar aptitudes. Al final todos somos ganadores”, dijo con una amplia sonrisa el espigado negro, que alguna vez hizo pininos en el baloncesto.

Así transcurrió la edición del 2012 de la Carrera por la Esperanza en honor a un joven que legó al mundo la voluntad como arma para derrotar al cáncer o cualquier otra enfermedad.