Difícil se vislumbraba la historia del elenco femenino cubano ante Georgia, pero al menos una victoria por la mínima parecía alcanzable para sus compañeros frente a Irán en la cuarta ronda de la Olimpiada Mundial de ajedrez.Sin embargo se cumplió el primer vaticinio, quedó destrozado el otro y la fecha terminó por ser doblemente amarga para los representantes de la isla en la cita con sede en Estambul, Turquía.
Muy contradictorio resultó el 1,5-2,5 encajado por los caribeños, decimoquintos de la preclasificación por su promedio de 2 mil 661 puntos Elo y aventajados por un Irán (2508) ocupante del escaño 45 en ese ordenamiento.
Todo comenzó con la rápida derrota de Yusnel Bacallao (2583) en el cuarto tablero como rival de Asghar Golizadeh (2772) y fue inevitable el mal presagio confirmado luego con las tablas de Lázaro Bruzón (2711) y Yuniesky Quesada (2626).
Bruzón condujo piezas negras en la mesa dos y en opinión de algunos especialistas fue impreciso en el medio juego y llegó a estar inferior frente a un Pouria Darini (2503) que eligió el jaque perpetuo para dividir en 40 lances de una apertura Escocesa.
A Yuniesky su contrario Pouya Idani (2477) le enfrentó con una variante de la apertura Ruy López que genera rápida igualdad, y nada pudo hacer para evitar la paz en 32 movidas y el tablero solo estaba habitado por peones y alfiles de diferente color.
En el puesto uno Leinier Domínguez (2725) se las vio con blancas ante Ehsam Ghaem (2579), un rival conocido de par de encuentros anteriores y que esta vez volvió a sacarle paridad para desencanto de sus admiradores.
La rúbrica llegó en 76 jugadas de una apertura Española, y aunque el Ídolo de Güines insistió en busca del triunfo la posición no daba para más, según comentaron en La Habana expertos que siguieron el cotejo por el sitio web oficial.
La serie fue la cuarta entre cubanos e iraníes en lides de este tipo y se registró como la primera sonrisa de los asiáticos, derrotados en el 2010 por contundente 1-3.
Las muchachas no pudieron variar los pronósticos porque llevaban las de perder si de comparar rango e historia entre ambos elencos se trataba, y quizás el único consuelo hubiera sido "arrancar" al menos una división a las georgianas.
Lamentablemente no pudo concretarse y son ya 10 las derrotas sin triunfos en tres series contra ellas, sumadas las tres per cápita de 1996 y 2000.
Lisandra Ordaz (2344) cedió frente a Nana Dzagnidze (2547), Oleiny Linares (2355) ante Bela Khotenashvili (2505), Maritza Arribas (2295) fue víctima de Lela Javakhishvili (2558) y Lisandra Llaudy (2264) de Nino Batsiashvili (2432).
Excepto está última, Gran Maestra, las restantes europeas ostentan graduaciones entre hombres, rango que expresa a las claras el por qué de sus cuatro coronas a este nivel
Cuba tiene ahora a sus hombres en el lugar 61, dados los cuatro puntos sumados, y jugará mañana contra Venezuela, que está en el 76 con idénticas cuatro rayas.
La cima la ocupan Ucrania, Hungría, Armenia y Rusia, únicos elencos airosos de todos sus matches.
Por cierto estos últimos vencieron hoy 3-1 a China, otra de las selecciones de élite, pero su líder Vladimir Kramnik (2797) aún no ha conseguido victoria y son tres sus tablas.
En la puja para damas las de la isla aparecen en el escalón 40 con cinco unidades y tendrán compromiso sabatino contra Alemania, que se muestra en el 32 gracias similar cifra.
Rusia y Francia marcan la cúspide con ocho rayas por bando y tendrán duelo de altos quilates en la fecha por venir.
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