Bajo una fuerte presión de público, la selección nacional cubana de fútbol enfrentará hoy a la panameña en el segundo choque de la tercera fase eliminatoria del Grupo C de la Concacaf rumbo al Mundial de Brasil 2014.Una muestra de ello es que desde ayer al mediodía se habían vendido todas las entradas, pese a que las ofertas habían aparecido 24 horas antes. Fue una venta fulminante que apenas dio tiempo a los acaparadores.
Por la tarde solo quedaban disponibles algunos pocos ticket del área preferencial en la zona este, que colinda con el Hipódromo Presidente Remón, a un precio de 35 dólares.
Mientras que el ticket VIP este y el preferencial oeste se vendieron a 45. El billete más oneroso fue el de la butaca VIP por el que pagaron 75 dólares los más pudientes.
La capacidad del estadio Rommel Fernández es de unos 30 mil aficionados. Sus administrativos anunciaron que las puertas estarán abiertas desde las 16:00 hora local, aunque el juego está pactado para cuatro horas más tarde.
Según las autoridades, la idea es impedir problemas al ingresar al estadio por aficionados que piensen no les dará tiempo a entrar si se forman largas filas. Por ello están solicitando que vayan temprano y se acomoden mejor.
De todas formas advirtieron que serán desplegados dentro y fuera del estadio desde las 17:00 hora local al menos 750 agentes de los distintos estamentos policiales para brindar la seguridad al evento.
Además de la presión propia del juego por enfrentar a un rival que viene con el ímpetu de una importante victoria frente a Honduras, mientras Cuba llega desde abajo con una derrota ante Canadá, los hinchas se preparan para perturbar a los visitantes.
Los fanáticos de la Roja ensayan desde ayer cánticos, slogan y tambores para impedir a los cubanos concentrarse en el terreno, según reportajes de la televisión local.
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