miércoles, 9 de mayo de 2012

Tokio 1964: La gran estirpe de Don Schollander

Por Roddy Romo Seguí

Durante la  55º Sesión del Comité Olímpico Internacional, celebrada el 26 de Mayo de 1959 en Munich, Alemania, resultó elegida la ciudad japonesa de Tokio como sede de la XVIII Olimpiada de Verano. Anteriormente la capital nipona debía haber organizado los Juegos de 1940, pero al final estos no se celebraron a consecuencia del conflicto bélico contra China y posteriormente la Segunda Guerra Mundial.
 
Con vistas al acondicionamiento de la cita estival el gobierno aprobó un crédito de mil 800 millones de dólares, lo cual transformó a Tokio radicalmente en aquella época: obreros organizados en cuatro turnos ininterrumpidos y por supuesto una arquitectura y urbanística exquisita.

Entre los aspectos constructivos estuvo la ampliación del estadio del Parque Meiji hasta 85 mil localidades, en el que se pusieron cuatro torres de una potente iluminación, mientras fue creada una piscina en el Gimnasio Nacional con techo móvil.

El último relevo dentro del estadio lo hizo el 10 de octubre el atleta Yoshinari Sakai, apodado el "bebé de Hiroshima" por haber nacido el día de la tragedia de Hiroshima, y el desfile inaugural se inició con Grecia a la cabeza seguida de los demás países participantes.

En los Juegos de 1964 tomaron parte un total de cinco mil 140 atletas (cuatro mil 457 hombres y 683 mujeres) en representación de 94 naciones. El principal protagonista de la lid fue el clima, pues prácticamente llovía todos los días y hacía mucho viento, lo cual deslució las pruebas de atletismo.

Dentro de las novedades de los Juegos estuvieron el debut del judo y el balonvolea, mientras en el atletismo la amplitud de la pista provocó que se corriera en ocho calles y no en seis como hasta entonces.

En el aspecto individual sobresalieron el nadador estadounidense Don Schollander, quien obtuvo cuatro medallas de oro, al tiempo que el húngaro Dezso Gyarmati alcanzaba su quinta presea consecutiva en el polo acuático.

Por su parte, el etíope Abebe Bikila fue el primer deportista en repetir éxito en la maratón, tan sólo seis semanas después de una apendicitis, y el estadounidense Al Oerter subió a lo más alto del podio en el lanzamiento del disco, a pesar de haber tenido una vértebra cervical dislocada siete días antes a la competición.

Otros hechos significativos resultaron la tercera corona del remero ruso Vyacheslav Ivanov en el skull simple, misma cifra a la que arribó la nadadora australiana Dawn Fraser al imponerse en los 100 metros libres.

Cuba asistió a la cita japonesa con una delegación de 27 competidores (25 hombres y dos mujeres) y ocupó el trigesimoprimer lugar, tras conquistar una medalla de plata por intermedio de Enrique Figuerola en los 100 metros planos.

Los Juegos de Tokio 1964, clausurados el 24 de octubre, dejaron en la cima a la Unión Soviética con 43 títulos, 29 preseas plateadas y 31 bronces, escoltada por Estados Unidos (34-21-16), Italia (13-10-13), República Federal de Alemania (10-10-6), Australia (8-8-6), Turquía (7-2-0), Hungría (6-8-7), Japón (4-7-7), Polonia (4-6-11) y República Democrática de Alemania (3-9-7), en ese orden.

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